El palacio Cantón fue construido en la primera década del siglo XX como residencia familiar del general Francisco Cantón Rosado. El general Francisco fue uno de los más destacados personajes de su tiempo. Como militar luchó en la Guerra de castas contra los mayas rebeldes. En 1923 la familia Cantón venido el edificio al gobierno de Yucatán. Pero no es hasta 1959 que el palacio Cantón fue inaugurado como museo regional de antropología de Yucatán; desde 1980 se exposición permanente acerca de la sociedad maya prehispánica se presenta en la plaza principal. En la planta alta se ofrecen exhibiciones temporales, talleres educativos y eventos culturales.

El acervo es predominante prehispánico y en un menor porcentaje, colonia, Con fragmentos de retablos, armas, cerámica y monedas

La pinacoteca del estado Juan Gamboa Guzmán fue inaugurada en julio de 1981, En un monumento histórico del siglo XVII que perteneció a los Jesuscitas durante el virreinato: el colegio de San Francisco Javier, Más tarde se convirtió en universidad Y después en la iglesia de Jesús. La sala principal del museo fue la sacristía del templo de Jesús, que entre 1864 y 1979 funcionó como la biblioteca pública Manuel Pedraza.

La pinoteca alberga obras del virreinato Y el siglo XIX en Yucatán. El acervo procede en su mayoría del desaparecido moción histórico y arqueológico de Yucatán, con una muestra que abarca desde autores virreinales hasta modernos pinacoteca peca cuenta con las siguientes salas.

Sala principal, Exposiciones temporales, Juan Gamboa Guzmán, los mayas de bronce, Sala histórica de gobernantes.

Se conoce con este nombre al antiguo palacio Episcopal de Yucatán, edificio que se fue la residencia oficial de los obispos de Yucatán Durante 340 años aproximadamente. El inicio de la construcción del inmueble se remota entre los años del 1573 a 1579, Durante el gobierno eclesiástico de Fray Diego de Landa Y su conclusión será durante el período del obispo Fray Gonzalo de Salazar, Quedando unido a la catedral por el costado sur de esta.

El edificio también albergó las capillas de san José y la del Santo Rosario. Posteriormente fue el seminario conciliar de Nuestra Señora del Rosario Y de San Ildefonso. Entre 1751 y 1760 bajo el arzobispado de fray Ignacio de Padilla, se construyeron el segundo piso y los balcones. En 1824 fue universidad de 2ª y tercera enseñanza. En 1867 se inaugura el colegio de San Idelfonso.

El museo actualmente se exponen obras permanentes y temporales algunas de las obras escultóricas temporales suelen exponerse en el pasaje de la revolución ya que por ahí se pasa para entrar museo

La creación del museo de historia natural, tiene Lugar durante la gestión municipal del contador Herbe Rodríguez, el origen del edificio data de principios del siglo XX, Sus primeras funciones fueron la de casa-habitación, albergar al antiguo colegio de enfermería  y es escuela para mecánicos de aviación de la fuerza aire mexicano el Hospital militar alrededor de 1950.

En 1991 se implementaron acciones educativas y culturales promocionando el sitio en escuelas mediante visitas guiadas, Eventos especiales y cine.

Por demanda de visitantes en 1994 se realizó el proceso de reestructuración del museo como lo conocemos ahora. Actualmente cuenta con siete salas permanentes y una temporal.

Sala del universo: en ella se pueden observar los tipos de galaxias conocidas y las características generales de cada uno de los planetas que conforman el sistema solar.

Sala de la era paleozoica: en esta sala se presentan imágenes que escriben la conformación de los continentes, Desde la pangea hasta la actualidad. También se muestran diversas pinturas que muestran a los primeros seres que poblaron la tierra y una colección de fósiles.

Sala de la era mesozoica, Sala de la era cenozoica, sala audiovisual, Sala de la reservación ecológica de Cuxtal, Sala del arrecife alacranes, Sala de exposiciones temporales.

El inmueble fue construido en 1900 como regalo a Don Olegario molina Solís, por motivo del matrimonio de su hija Carmela Molina, motivo por el cual el inmueble es conocido como casa Molina, su construcción estuvo a cargo del ingeniero Manuel Cantón Ramos, Quien también dirigió la construcción de las casas gemelas que se ubica el paseo de Montejo.

En 1924 el señor Manuel Zapata Martínez compró la casa como regalo de bodas a su hija, Quien la ha visto hasta su muerte alrededor de la década de los setentas fecha en la que fue adquirida por el gobierno del estado Y pasó a fungir como museo del Pueblo Maya del Instituto Nacional indigenista hasta 1995 año en que cerró su puertas.

En 2017 la casa Molina fue adquirida por el fomento cultural Banamex inicia su labor de museo de arte popular con la finalidad de fortalecer y preservar el patrimonio intangible de México que es la artesanía, En este museo se pueden apreciar distintas piezas representativas de varios estados del país, Destacan la artesanía de Yucatán, Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Entre las piezas se pueden encontrar bellas piezas de barro, Papel maché, Madera y metal, Prendas de vestir trajes típicos de gran calidad, instrumentos musicales, muebles y máscaras entre otros objetos autóctonos.

La casona que alberga al museo de la canción yucateca, Es una estructura estilo ecléctico con tendencia neoclásica, Fue construida en 1910 para ser, en ese entonces, una escuela para niñas. Funge como museo desde 1978, Cuando por iniciativa de doña Rosario nieta del compositor yucateco cirilo Baqueiro.

En la entrada se lee un extracto de la canción 1923 de los compositores yucatecos Ricardo Palmerin y Luis Rosado Vega. Reconocido como una puerta al mundo de la música romántica el museo exibe una colección de retratos de grandes compositores, intérpretes, Cantautores Y poetas yucatecos. En el se pueden dar un recorrido por la historia musical de Yucatán desde sus orígenes en la época prehispánica maya, Pasando por la jarana fruto del mestizaje, Y la trova una creación de origen cubano. Algunos de los artistas yucatecos que se pueden encontrar adentro son: Augusto Cárdenas, José Domínguez, Escribió los yucas, las Mayas internacionales, Armando Manzanero, entre otros ilustres de la canción yucateca.

Además de fungir como museo, En las noche se realizan trovas y eventos musicales eventualmente durante la semana.

Es una de las pocas haciendas a hanequeneras que existen en plena producción Y en la que la historia se encuentra viva. Recorrer sus instalaciones representa una experiencia extraordinaria en la que la belleza, el confort y la aventura son los protagonistas de una travesía por el glorioso pasado peninsular.

Recorrido se realiza en plataformas de madera jaladas por mulas con ruedas metálicas que transitan sobre rieles de cauville. Importaras de Francia. Extensos plantíos de henequen nos da la bienvenida como preámbulo al tour que nos permitirá conocer de cerca Sotuta de Peon una hacienda viva.

Los visitantes abordan en la rotonda las plataformas jaladas fórmulas que nos esperan. De aquí se dirigen cruzando un hermoso plantel de henequen hacia la hacienda. La primera escala se realiza en la casa Maya, típica de funcional construcción elaborada con “Placum” material que se obtiene de una mezcla de tierra seacate en la que una familia Maya realización actividades cotidianas rodeada de henequenales

La segunda parte del tour consiste en adentrarse a las entrañas de la tierra Y apreciar la extraordinaria belleza del cenote “Dzul-ha” en el que esculturas naturales de piedra enmarcan a un balneario natural de frescas aguas cristalinas en la que el visitante podrá nadar en una atmósfera inigualable.

Después se traslada a la casa de máquinas donde se tiene la oportunidad de ver la raspa de las hojas de henequén con maquinaria antigua en la que aún se utiliza la famosa rueda “Solis”, inventada por don Esteban Solís, ingenioso yucateco que consume invento logró aumentar significativamente el volumen de hojas de henequen raspadas por hora.

Para concluir se realiza un recorrido por la casa principal, Con amplios pasillos, muebles antiguos, Cuadros, candiles Y un decorado que muestran el esplendor en el que vivía la familia del hacendado, Así como su refinado gusto.

Construcción del siglo XVII. Testigo mudo de la bonanza económica que en décadas anteriores alcanzo Yucatán Y sobreviviente de la de decable  henequenera, la ex hacienda San Pedro resurge del olvido y abandono

Testimonio arquitectónico del virreinato que emergió entre las ruinas de asentamientos mayas precolombinos, La ex finca se ha transformado hoy en parador turístico.

Al igual que la mayoría de las haciendas de Yucatán, San Pedro Ochil se verificó en el siglo XVII Y primero fue estancia ganadera antes de transformarse en enequenera cuando el cultivo del agave se consolidó a principios del siglo

De corte morisco, Con influencia neoclásica propia del siglo XIX un arco ornamentado da la bienvenida a los visitantes a la ex finca. A continuación hay un amplio jardín con plantas de especies endémicas Y una angosta calzada del rieles por la que transitará “truk” que llevará a los visitantes en paseos a las instalaciones de la finca.