La apacible ciudad colonial de Valladolid, a pesar de su cercanía con la turística Riviera Maya, parece absorta en su propio tiempo. Ha sabido conservar una personalidad, encanto y ternura única, entre la vieja educación castellana y la tímida inocencia de tierras mayas. Valladolid es uno de los catalogados como Pueblos Mágicos de México. Esta hermosa población te invita a callejearla, a sentarte y tomar un helado en un banco de la plaza, a charlar con los locales, a degustar la comida yucateca en algún restaurante o en el mismo mercado, a visitar edificios coloniales y católicos, a disfrutarla sin apenas enterarte. No es un lugar espectacular, es todavía mejor.
19
Abr
2017